Primeros Pasos

¿Sospechas estar dentro del espectro autista? No te preocupes, a continuación te decimos cómo proceder en esta aventura de autodescubrimiento.

Eliminar el sentimiento de culpa.

¿Sientes que te diferencias notablemente del resto? Es normal percibir diferencias, pero a veces esas sensaciones pueden parecer tan profundas que crean una brecha entre tú y la sociedad. Cuando esa distancia se siente como un abismo, es fácil caer en la trampa de pensar que hay algo «malo» en ti y comenzar a culparte por no encajar. No te preocupes: este sentimiento es más común de lo que imaginas. El primer paso es liberarte de la culpa y permitirte abrir la mente para aceptar que simplemente formas parte de una condición distinta, igual de válida y valiosa.

Abre tu mente.

Deja a un lado todos los prejuicios que tengas sobre lo que sabes. No, no estamos ofreciéndote la pastilla roja para despertar de la Matrix. Lo que queremos decir es que, a menudo, cargamos con ideas preconcebidas que nos frenan antes de siquiera empezar el camino. Es momento de reiniciar el chip y darte la oportunidad de aprender desde una nueva perspectiva.

Investiga.

Haz tests, pregunta a personas que conozcas, mírate vídeos, derriba mitos y leyendas. Es importante esto para ver si consigues sentirte identificad@ con otra gente que ha pasado por lo mismo.

Toma acción.

Tomar acción puede ser uno de los mayores retos para una persona autista. El miedo al fracaso, la falta de seguridad y confianza, y esa sensación constante de «sumisión» en la que muchos nos hemos visto inmersos pueden hacer que dar el primer paso resulte abrumador.

Quizá te sientas identificado/a con algunas de las peculiaridades que nos caracterizan, pero… ¿a quién recurrir en este momento?

En muchos casos, el apoyo llega de personas cercanas: familiares, amistades o, a veces, incluso por pura casualidad. Sin embargo, descubrirlo sin contar con alguien que te acompañe en el proceso puede hacer que esta travesía parezca aún más desafiante.

No estás solo/a. A veces, un pequeño gesto, como enviar un correo a nuestra asociación o acudir a un profesional especializado, ya es un avance significativo. Eso sí, busca siempre a quienes realmente comprendan el autismo y te ofrezcan el apoyo que mereces.

Descubre.

Tu vida es valiosa, como lo son todas las vidas en esta peculiar roca flotante llamada Tierra. Nunca lo olvides. Ahora es el momento de avanzar, de descubrir lo que te espera en este viaje de autoconocimiento. Cada pequeño paso te acerca más a la meta.

Acepta.

Seas o no lo seas, acéptalo. Puede que, al darle un nombre a todas esas «rarezas» que han marcado tu vida, sientas un profundo alivio. O quizá te invada una mezcla de culpa hacia ti mismo/a o hacia tu familia por no haberlo comprendido antes. Sea como sea, esta es tu realidad y no hay vuelta atrás. Aceptarlo te permitirá conocerte mejor y avanzar desde una nueva comprensión de ti mismo/a.

Vive.

Te toca enfrentarte al mundo con un conocimiento sobre ti que antes no tenías. Ahora es momento de vivir la experiencia desde un nuevo enfoque. Ya formas parte del grupo. Es el comienzo de tu segunda vida.

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